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Humildad: el ingrediente esencial para el éxito

En estos últimos 20 años una nueva ola de emprendedores ha destacado. Nombres como Steve Jobs o Arianna Huffington han construido una reputación basándose en un estilo propio. Pero en un mundo donde el liderazgo es tan celebrado ¿qué papel podría interpretar la humildad en el éxito? Las personas humildes tienden a ser líderes más efectivos y a la vez; cuentan con más probabilidades de ser mejores tanto a nivel individual como de equipo. Entonces, ¿qué es la humildad?

Algunos tienden a confundirla con baja autoestima, pero en realidad ésta no es pensar menos de ti, sino pensar MENOS EN TI.

La humildad es un estudio sobre la percepción y el conocimiento que tienes de tu propia persona. Ésta hace que la gente sea más sincera, compasiva y caritativa.

Los líderes que la poseen están conscientes de sus fortalezas y debilidades por lo que son seguros de sí mismos sin ser vanidosos; tienen mente abierta sin caer en la obstinación y apoyan sin ser sumisos. Como bien lo dijo Jim Collins: “El verdadero ´factor X´ de un gran liderazgo no es la personalidad sino la humildad”.

Entonces ¿qué es lo que hace la humildad? A continuación tres elementos esenciales en la que ésta aplica directamente a tu efectividad como líder y emprendedor.

 

1. Escucha

El poder escuchar es el corazón de todas las relaciones exitosas ya que esto indica no solo que eres receptivo sino que también respetas la opinión de los demás.

Los emprendedores humildes solicitan retroalimentación inmediata de clientes y compañeros. Eso aumenta la moral de los empleados y desarrolla lealtad en los mismos. El escuchar funciona mejor en conversaciones cara a cara, pero también existen prácticas de escucha digitales que pueden mejorar enormemente la comunicación.

Por ejemplo, las redes sociales facilitan el “espiar” las conversaciones en torno a tu marca y productos. Herramientas para negocios B2B como Oktopost te ofrecen una percepción del impacto de tu empresa junto con información importante sobre las tendencias en el sector, personas influyentes y competidores.

Como dice Peter Cohan en “Five Ways to Reach Entrepreneurial Humility”, además de  saber escuchar bien, es esencial desarrollar una visión de 360°. ¿Por qué? Porque observar el panorama completo ayuda a darte cuenta de las buenas y de las malas noticias.

 

2. Pruebas de humildad

La humildad nunca asegura que algo está bien. Los líderes ponen a prueba sus instintos y a la vez están dispuestos a evidenciar sus hipótesis también.

Probar no tiene que ser complicado para ser eficaz. Una de las formas más fáciles para empezar a hacerlo, sin importar tu tamaño, es probar tu servicio al cliente.

Por ejemplo, si estás centrado en el marketing digital; puedes intentar probar los elementos de tu correo electrónico, –el asunto, la hora, el día de la semana y el contenido en sí mismo–para descubrir lo que sí está funcionando y lo que no.

 

3. Admite

Errar es humano. Reconocer que te has equivocado es una gran forma humildad.

Como líderes pensamos que aceptar un error es una señal de debilidad y la verdad es que es un acto admirable lleno de generosidad. Aceptar que no hiciste las cosas bien o que no sabes todo, deja el ego a un lado por el bien del desarrollo personal y de la empresa.

Pedir ayuda no solo demuestra buena disposición de emprender, también favorece a que otros brillen. Además, el reconocimiento de un error hoy previene una recuperación difícil mañana, así que la siguiente vez que tropieces, admítelo. Tu modestia será recompensada.

Tal vez la humildad no sea el rasgo más “elegante” del éxito, pero definitivamente es esencial.

Afortunadamente hoy en día sí puedo decir que el mundo de negocios está reaccionando ante el poder y la potencialidad de la humildad.

 

Fuente:  Entrepreneur

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